El Gobierno, en colaboración con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), se ha propuesto abordar el desafiante problema del acceso a la compra de viviendas por parte de la clase media. Este desafío se ha agravado durante la pandemia y se ha visto complicado por el endurecimiento de las condiciones para acceder a préstamos hipotecarios.
La tasa de interés de los préstamos para vivienda alcanzó un máximo del 4.52% en 2023, según datos del Banco Central. Además, la situación económica y el exceso de viviendas sin vender en el país (alrededor de 113,000 según la CChC) han creado un obstáculo para nuevas inversiones en viviendas habitacionales.
Para abordar este desafío, se ha aprobado un proyecto de ley que busca ayudar a la clase media a adquirir viviendas nuevas a través de un beneficio tributario extraordinario. Este beneficio apoyará a quienes adquieran viviendas con créditos hipotecarios mediante un crédito tributario reembolsable. Esto implica una reducción del Impuesto Global Complementario o el derecho a una devolución de hasta 16 UTM (aproximadamente $1,000,000) por la compra de viviendas nuevas. Este beneficio se otorgará durante cinco años, lo que significa que el monto total de reducción tributaria o subsidio por contribuyente ascenderá a $5,000,000.
Además, este beneficio será compatible con otros subsidios para la adquisición de viviendas y el beneficio tributario de reducción del gasto en intereses hipotecarios de la base imponible del Impuesto Global Complementario.
Para ser elegible para este beneficio, una persona de clase media debe cumplir con dos requisitos clave:
1.- La vivienda adquirida debe estar construida y con recepción final en la fecha de entrada en vigencia de la ley o, si no cuenta con recepción final en esa fecha, debe existir un contrato de promesa de compraventa posterior al 16 de octubre de 2023.
2.- La compraventa debe realizarse después de la entrada en vigencia de la ley y la vivienda adquirida debe estar inscrita a nombre de la persona en el Conservador de Bienes Raíces respectivo antes del 1 de octubre de 2024.
Este proyecto busca facilitar el acceso a viviendas nuevas para la clase media y dinamizar el sector de la construcción en Chile.
